Boletas de calificaciones del Gran Premio de Australia

Boletas de calificaciones del Gran Premio de Australia

¡Aquí estamos de nuevo! Vuelve el mundial de Fórmula 1 y, puntual como tu recaudador de impuestos de confianza, vuelven las boletas de calificaciones f1grandprix.it. El Mundial ha vuelto, decíamos, y continúa donde terminó, con los habituales Vettel, Hamilton, Alonso, Webber y Petrov como protagonistas. Red Bull da alas, McLaren sorprende, Petrov aún más, Webber y Alonso miran desde atrás. En medio de todo esto kers, alas móviles, neumáticos Pirelli, ricos premios y cotillones. Los de siempre, en definitiva: es el Circo, la belleza. ¡Disfruta la lectura!

Sebastián Vettel: 10 – ¿Donde estábamos? Ah, a la victoria -o más bien al triunfo- de Abu Dabi. Y como en tierras árabes, el protagonizado por el pequeño alemán es un auténtico dominio. Consiguió la Pole Position con un tiempo fantástico, empezó bien, se despidió del resto de la compañía y no volvió a encontrarse con todos hasta después de la bandera a cuadros. Todo sin la pizca de un miserable Kers. Una gran manera, o más bien la mejor, de empezar la temporada con el número 1 en la nariz. Si ha madurado definitivamente y ha dejado de lado los excesos de los últimos años sólo lo sabremos a medida que avancemos, por ahora merece nada menos que las máximas calificaciones. Perfecto.

Marcos Webber: 5 – ¿Donde estábamos? Ah, para rotunda decepción de Abu Dhabi. Y ni siquiera en Australia las cosas le van muy bien al hombre alto de Queanbeyan. En la clasificación se sitúa a nueve décimas de Vettel, arranca bien pero no sabe aprovechar la situación y poco a poco va perdiendo terreno, también gracias a un par de errores demasiados como una salida de pista inmediatamente después de la última parada que le costó la posición. Alonso. Intenta atacar al español pero falla y al final tiene que conformarse con un miserable quinto puesto. Desahoga su frustración al no dar la vuelta de honor y aparcar el coche inmediatamente después de la línea de meta. Podría haber ido mejor, definitivamente. El equipo lo defiende citando problemas en el chasis que le impiden hacer funcionar bien los neumáticos. Más que nunca suena a excusa política, que no le protege del error que cometió en pista en uno de los momentos clave de su carrera, dada también la agresiva estrategia de las 3 paradas. Sin embargo, ayuda evitar los cuatro. Pero si realmente quiere volver a jugar el Mundial, no estaremos ahí. Vencido.

Lewis Hamilton: 9 – ¿Donde estábamos? Ah, en segundo lugar en Abu Dhabi, el valet del nuevo campeón del mundo Sebastian Vettel. En Australia la cosa se repite, pero con supuestos diametralmente opuestos. De hecho, levante la mano en vísperas de cualquiera que hubiera pronosticado un McLaren desde la primera fila y, sobre todo, desde el podio. Y en cambio, en Woking obraron un milagro al preparar una actualización de recuperación ante desastres en poco tiempo. Y Lewis lo aprovecha, claro. Excelente segundo puesto en la clasificación, arranca así pero se recupera con una espléndida frenada en la primera curva, repeliendo el ataque de Webber. Desde allí sigue a Vettel a una distancia prudente, sin poder reducir la distancia y arriesgándose a tirarlo todo por la borda con un disparo lejano imprudente que daña el chasis y le pone en riesgo de descalificación. Pero bien está lo que bien acaba y, por tanto, el voto está ahí. ¿Será la verdadera gloria? Más que hacerse con los Red Bull, el objetivo de Malasia será confirmarse. Pero se aplica al equipo, porque Lewis siempre está ahí. Inoxidable.

Botón de Jenson: 5,5 – Por una vez el lío de McLaren, aquel al que le explota la neurona y se estropea, no es Hamilton sino él, siempre un piloto habitual de lujo y en cambio improvisando Braveheart en Australia. En la salida choca con Alonso, acaba detrás de Massa y ahí demuestra que adelantar no es definitivamente su fuerte. A pesar de tener un coche aparentemente mucho más rápido, no pudo adelantar al brasileño, que se defendió correctamente, salvo tomando una curva y evitando ceder la posición. Inevitable servicio al carro y la consiguiente caída al final del ranking. Aquí, sin embargo, es bueno no perder definitivamente la cabeza, sino intentar salvar lo que se puede salvar. Vuelve con gran habilidad y se deshace primero de Kobayashi y de Massa, esta vez con malicia, y luego sube al sexto lugar. Podría haber sido mejor -aridaje- pero en definitiva peor. Así que le negamos la suficiencia, pero sólo por un poco. Torpe.

Fernando Alonso: 5,5 – ¿Donde estábamos? Ah, para humillación de Abu Dhabi. En la tierra de los canguros, ciertas cosas parecían dramáticamente similares a las que se veían en la tierra natal de los camellos. Si cerró 2010 leyendo la placa de Petrov, es notable - para los estadísticos - que reabra 2011 pegado a los escapes del ruso de Renault. En el medio hay un campeonato del mundo perdido cuando parecía que ya estaba ganado, una clasificación regular y un comienzo desastroso, donde choca con Button y pierde muchas posiciones. Inició una remontada, mediocre a decir verdad, que le llevó a adelantar a Webber tras la última parada, ayudado, a decir verdad, por un hombre largo del australiano. Consigue quitárselo de encima e intenta perseguir a Petrov, pero ya es demasiado tarde y tiene que conformarse con el cuarto puesto, al pie del podio. Los camellos y los canguros definitivamente no son buenos para él. Los pilotos de Ferrari pueden esperar a los Tigres, dentro de dos semanas en Malasia. Pero existe la sospecha de que será difícil. Sin dientes.

Felipe Massa: 5,5 – Completa una carrera desordenada en general, ciertamente positiva pero que distrae más que nunca. Y decir que las cosas iban bien. Después de una clasificación regular, tuvo un comienzo fantástico, terminando en quinto lugar por delante de Button y su compañero de equipo Alonso. La resistencia a los ataques del inglés es tenaz, a veces - utilice el término - heroica, pero da sus frutos ya que sólo con un corte de pista Button consigue adelantarle. Deja pasar a Alonso y aventura una estrategia particular, poniendo neumáticos duros en la segunda parada en boxes. Sin embargo, se ve obligado a parar por tercera vez porque los neumáticos no dan abasto y se encuentra detrás del Toro Rosso de Buemi, que le adelanta con un bonito adelantamiento. En el medio, sin embargo, hay un bonito ataque de Button contra él, que recupera la que luego será la sexta posición final. Por lo tanto, termina séptimo, una posición deslucida frente a una carrera de ataque general. El carácter y las ganas están ahí, pero falta mucho para demostrar que puede desempeñar un papel de primer guía... Ya veremos. Generoso.

Michael Schumacher: sv – Rosberg lo golpea en la clasificación, lo chocan por detrás y lo expulsan en la salida, su neumático se pincha y el roce de la superficie plana sobre el asfalto causa suficientes daños al coche que se recomienda retirarse. No está mal. Y pensar que en Barcelona había marcado el mejor tiempo en las pruebas. Pero así fue en Melbourne. Tememos que sea otra temporada de pasión, pero la antípoda es un circuito extraño que muchas veces no refleja los verdaderos valores sobre el terreno de juego, por lo que suspendemos el juicio. Y, como somos misericordiosos con aquellos que tienen más de cuarenta años y todavía juegan con coches de juguete, también el voto. Gelatina.

Nico Rosberg: 7:XNUMX – No lo hizo mal, ni en los entrenamientos ni en la carrera. Navegó en octavo lugar, pero luego fue sorprendido por la llegada del ciclón Barrichello que lo golpeó de frente -perdón, en el costado- y lo obligó a despedirse de la compañía. Lástima, porque en general no fue fácil. Por supuesto, no muy fuerte, se podría decir, pero esto es lo que el convento tiene para ofrecer, lo tomas o lo dejas. Y considera la suficiencia, con razón. Por supuesto, Ross Brawn no esperaba un comienzo de campeonato así... Jalea #2.

Nick Heidfeld: 4 – Decimocuarto en meta, muy atrás, último de los equipos llamados clásicos, solo, triste, melancólico y hasta un poco maltratado. el debut de Nick el Rápido con Renault es de esos que no sólo olvidan, sino que les entra una resaca colosal y dicen "sí, vamos, no puede ser verdad, volvamos a empezar". Y pensar que el equipo lo había tomado como un hombre experimentado y había quedado impresionado por sus habilidades desde la primera prueba. En lugar de ello, fue duramente masacrado por su compañero de equipo durante todo el fin de semana, a partir de la clasificación, en la que logró un aterrador decimoctavo puesto. Todo esto mientras el compañero más joven recibía abiertos aplausos. Necesitamos despertarnos de inmediato. Porque el potencial del coche ciertamente está ahí. Y sería una pena no aprovecharlo. Quién sabe qué habrá pensado Kubica… No recibido.

Vitali Petrov: 9,5 - ¿Donde estábamos? Ah, a Alonso que intenta adelantarle en Abu Dabi pero no encuentra la más mínima abertura para adelantarse. Bueno, ahí estábamos y empezaremos de nuevo desde ahí. Con una actuación espectacular. Le negamos las mejores notas sólo porque... es demasiado bueno para ser verdad. Se clasificó bien pero, sobre todo, encontró la apertura adecuada en la salida que le permitió adelantarse a Button y Alonso y salir de la primera curva en cuarta posición. Sensacional. Pero, sobre todo, lo que logra hacer después es sensacional, en términos de consistencia en el tiempo y consistencia en el desempeño. Y gracias a las deficiencias de Webber, incluso logra mantenerse delante de uno de los Red Bull. Al final supo repeler los acercamientos de Alonso -para ser honestos, y de carácter exclusivamente profesional, seamos claros- respondiendo golpe a golpe con vueltas rápidas. Y el tercer puesto es la recompensa adecuada para un fin de semana perfecto. Y pensar que su asiento estuvo a punto de volar por los aires durante todo el invierno, y que esencialmente permaneció en Renault por el tamaño de su maleta y -sobre todo- por la falta de alternativas. Qué puedo decir, sus jefes lo ven muy bien. En la cara.

Rubens Barrichello: 6 – Es agradable despertarse una mañana - el escritor estaba en el extranjero en el momento de la carrera y vio el Gran Premio a una hora indescriptible - viendo una carrera y viendo que ciertas cosas nunca, jamás, cambiarán. Hay días en los que el brasileño quisiera romper el mundo, unos días en los que lo consigue y otros en los que rompe algo, pero seguro que no el mundo... Bueno, en Australia Rubens no rompe el mundo. Al principio da un golpe a la puerta y termina abierto en la primera curva, encontrándose muy por detrás. Pero luego hay destellos de clase que iluminan Albert Park, como el espléndido adelantamiento a Kobayashi, un tipo duro, por así decirlo, aprovechándose también de un jugador rezagado. Aplausos. Menos aplauso, sin embargo, es la incoherente maniobra llevada a cabo contra Rosberg, que pone fin al partido del alemán y le otorga un servicio al carro. Él dice que no quiso atacarlo y que solo se estaba defendiendo de Kobayashi. Bueno, es cierto que la mejor defensa es el ataque, pero hay maneras y maneras. Vuelve al fondo de la clasificación y navega en feliz soledad hasta retirarse a pocas vueltas del final. Se merece un aprobado -estirado- sólo por habernos entretenido y haber sabido mantener despierto al escritor. Es bonito comprobar que después de más de 300 Grandes Premios las ganas siguen intactas, y también la propensión a la ca..te. Pato Donald.

Pastor Maldonado: sv – Se equivoca un poco en la salida, pierde terreno, intenta recuperarse (buen adelantamiento a Kovalainen por el decimosexto puesto), pero luego, después de poco más de diez vueltas, el coche se detiene. Nos tememos que no es así como soñaba con su debut en la Fórmula 1. Pero la vida es así, y las carreras también. Pero, de lo poco que nos mostró, tendrá la oportunidad de resarcirse. ¡Coraje!

Adrián Sutil: 5,5 – La impresión es que no se arrancó el pelo para intentar sacar la clásica araña del agujero. No es que su raza sea mala, eso sí. Incoloro, bueno, este podría ser el adjetivo más adecuado. Se clasificó en la 16ª posición, hizo una buena salida, recuperó un par de posiciones pero a partir de ahí remó en medio del grupo sin encontrar nunca la chispa ni la jugada ganadora. Prueba de ello es el hecho de que durante gran parte de la carrera siempre está del lado de su compañero de equipo, que, por malo que sea, permanece - o mejor dicho, Di Resta... y tiene a Pietro - siempre y en cualquier caso un novato. Terminó en la 11ª posición, justo fuera de los puntos. Luego los comisarios le dieron un inesperado noveno puesto, pero nos costó darle el pase. Apático.

Pablo Di Resta: 6 – Hay personas fotogénicas, que en cualquier momento, pose o expresión son captadas por el lente de una cámara fotográfica o de video, salen siempre impecables, ordenadas, sonrientes. Y hay otros que por el contrario por mucho que se esfuercen en posar no hay manera de que salgan bien, ya sea en fotos o vídeos. Bueno, el buen Paul es uno de ellos. Se clasifica bien, empieza mejor, no parece fuera de lugar en comparación con su compañero de equipo mucho más experimentado, pero siempre es atrapado por el director cada vez que lo adelantan. Primero de Buemi, luego del propio Sutil, luego de Button. Cuando hay mala suerte, es mala suerte. Al final cruzó la meta en 12º lugar, inmediatamente detrás de su compañero de equipo, y para ser debutante no está precisamente mal. Entonces le dan uno, comisario. En la mesa. Le damos una nota aprobatoria, en parte por su desempeño y en parte porque nos solidarizamos con él. Perdedor.

Kamui Kobayashi: 5,5 – Recibe tres bofetadas -léase tres adelantamientos- de Alonso primero, de Barrichello después y de Button después. Pero, sobre todo, el bofetón más duro lo recibe su compañero que, con una estrategia a una parada y mucho trabajo -a pesar de ser un novato- le mantiene detrás bajo la bandera a cuadros. Una derrota que al japonés le costará asimilar, estamos seguros, dado su temperamento agresivo y competitivo. Pero los hechos lo dicen: poco se puede hacer. Evidentemente no pudo encontrar la clave del problema, al menos no del todo. No comete errores ni errores graves, por lo que, por un lado, nos rompe el corazón fallarle después de un octavo lugar (sin tener en cuenta las decisiones de los comisarios después de la carrera, que no lo ven responsable. Pero si Si te atrapa una deuda, no podrás salirte con la tuya.

Sergio Pérez: 9 – La deuda que no esperas. El joven mexicano, que por cierto llega a la fórmula superior con los galones, por así decirlo, de un piloto de pago, sorprende a todos ante una carrera, o más bien un fin de semana, de antología. Se clasificó bien, recuperó posiciones en la salida y posteriormente empezó a marcar excelentes tiempos. Pero la verdadera obra maestra, y no exageramos, está en la gestión de los neumáticos. De hecho, el bueno de Sergio consigue completar la carrera con una sola parada, manteniendo además un muy buen ritmo durante las 58 vueltas de carrera. A pesar de los temores tan cacareados del día anterior sobre la estabilidad de las fundas. Sería casi exaltar la experiencia y la profesión, si no fuera porque estamos hablando de un novato. Además con la maleta. Eclipsó a su compañero más popular hasta finalizar con un increíble séptimo puesto que los controles técnicos le arrebataron. Qué lástima, realmente lástima. Pero seguramente tendrá algo que contarles a sus nietos frente a la chimenea, una vez que se haya quitado el traje y el casco y se haya puesto las pantuflas y la bata. Nada mal para un piloto con maleta, ¿verdad? ¡Bienvenido!

Sébastien Buemi: 6,5 – Nos gusta porque es alguien que no deja pasar las cosas, incluso con su curioso acento de Inspector Clouseau (me gustaría un poco de mierda). Consigue pasar a la Q3 pero arruina las cosas al tocar a su compañero en la primera curva. Sin embargo, mientras este último evita cuidadosamente mencionar el tema, el suizo rápidamente - y Dios no lo quiera - pone el acento en este contacto, explicando que necesitará tener una buena charla con Jaime sobre el tema. Larga vida a la sinceridad. Sin embargo, su carrera fue positiva, se recuperó bien en general - el adelantamiento a Di Resta fue bonito - pero, en plena crisis de neumáticos, sufrió la vuelta de Massa al final de la carrera y tuvo que cederle la décima plaza. Que se convertirá en el octavo al final de los controles técnicos, pero esto no nos interesa. Hay suficiente, tanto para el desarrollo del partido como para la franqueza, un bien escaso hoy en día ante las cámaras. Franco (suizo).

Jaime Algersuari: 5 – La diferencia entre una carrera real y un videojuego es que en la primera no puedes empezar de nuevo si algo sale mal al cabo de unos metros. Es por eso que deberías usar un poco más de razón al tratar las cosas. Que alguien se lo explique, dado que en el espacio de dos curvas consigue tocar tanto a su compañero - y eso lo dice todo - como a Michael Schumacher, que según él le cortaría el paso. Ahora bien, más allá de que -si queremos ser honestos- fue él quien cortó el neumático del alemán, perdiendo también el alerón delantero, ese no es el punto. El caso es que si chocas con dos coches diferentes en dos curvas, no siempre puede ser culpa de los demás. Y si te ves obligado a empezar desde atrás debido a una parada adicional en boxes, la culpa es tuya. Terminó decimotercero pero incluso estuvo cerca de alcanzar la zona de puntos debido a la sanción impuesta a los dos Sauber. Habría sido un sacrilegio. Esperemos que se calme, el año recién comienza. Ardiente.

Jarno Trulli: 5,5 – Para variar, estuvo plagado de toda una serie de fallos técnicos, más o menos graves, durante todo el fin de semana. Pese a todo, consigue llevar el Lotus a meta, un buen penúltimo, acumulando kilómetros útiles para probar el coche. Por supuesto, correr es otra cosa, pero esto está fuera del convento en este momento. Al inicio de temporada declaró que estaba cansado de sufrir -¡aleluya!-, pero cómo esto podría cambiar su destino... bueno, todavía tenemos que descubrirlo. Termina decimotercero, sólo por delante de d'Ambrosio. Le negamos el aprobado sólo porque durante todo el fin de semana fue en promedio más lento que su compañero de equipo. Optimista (desesperanzado, en ambos sentidos).

Heikki Kovalainen: sv – Su carrera dura - si no nos equivocamos - sólo once vueltas, cuando una fuga de agua pone fin a su carrera todo menos triunfal. Sólo once vueltas, como decíamos, suficientes para confirmar que será otra temporada en la que habrá mucho que sufrir y apretar los dientes. Dice estar satisfecho con el ritmo que ha llevado hasta ese momento, y la tenaz resistencia ofrecida primero a Maldonado y luego a Sutil demuestra cierta propensión a tomarse las cosas en serio. Pero, como decíamos respecto a su compañero, competir es otra cosa. Pero siempre es bonito verlo creerlo, contra todo y contra todos. Y, visto así, es casi una pena que su carrera haya durado apenas 11 vueltas. Motivado.

Narain Karthikeyan: sv – En el automovilismo el dilema es siempre el mismo: ¿importa más el piloto o el coche? Es una cuestión debatida desde hace mucho tiempo, tan antigua como el mundo, casi tan antigua como el acertijo del huevo y la gallina. Pero en el caso de que no puedas clasificarte porque no puedes gestionar un tiempo inferior al límite impuesto por la normativa (y tu pareja, por cierto, tampoco), bueno, llegados a este punto hay poco de qué discutir. Y para ser evaluado. Hay maneras y modos de volver a la F1, francamente la elegida por Narain no parece ser la mejor. Buena suerte.

Vitantonio Liuzzi: sv – Muy poco que añadir respecto a lo escrito para su compañero, con el añadido de que mientras el indio tiene -con razón o sin- el aura de un conductor con maleta, el buen Tonio técnicamente sigue siendo -¿debe seguir siendo?- un profesional. Hay una manera y una manera, decíamos, de volver a la F1. Buena suerte. Él también.

Timo Glock: sv – Su carrera se vio afectada por un problema en la parada en boxes, cuando le arreglaron incorrectamente una rueda y se vio obligado a parar de nuevo tras una vuelta recorrida literalmente a paso de paso. Lástima, porque incluso había adelantado a Trulli en boxes. Así pues, según él, sufre vibraciones anómalas, vibraciones negativas, se podría decir, incluso si estuviera en una sesión de espiritismo, que le hacen perder una eternidad. Termina último, a unas nueve vueltas detrás. Tan distante que ni siquiera está clasificado. Imposible juzgar. Dijo que Virgen sufriría a principios de año. Predicción fácil, pero acertada. Después de todo, se trata de vibraciones negativas. Medio.

Jérôme D'Ambrosio: 5,5 – Vale, estás debutando en la Fórmula 1 y el objetivo principal es ganar experiencia y sobre todo no causar daños. Vale, conduces el coche más lento de la pista, aparte del Hispania, pero eso es otra cuestión, y luego el domingo no estaban en la pista, por lo que tienes que mirar más por los espejos que por delante. Pero qué diablos, estar cuatro vueltas detrás del líder es francamente demasiado incluso en estas condiciones. ¿O no? Al final de la carrera, dice textualmente que está satisfecho con su velocidad, aunque en las etapas finales quizás - Dios mío - podría haber esforzado más. Y gracias a Dios, decimos. Gracias a la descalificación de los Saubers, al final se clasificó decimocuarto. En definitiva, cosecha más de lo que siembra. Pero es inútil culparlo, los problemas en Virgin son muy diferentes. No hay cuestión de suficiencia, pero tampoco hay condena. Absuelto (por falta de pruebas).

Manuel Codignoni
www.f1grandprix.it

Motorionline.com ha sido seleccionada por el nuevo servicio Google News,
si quieres estar siempre actualizado sobre nuestras novedades
Síguenos aquí
Leer otros artículos en Eventos

Deja un comentario

comentarios 86

Il tuo correo electrónico indirizzo no sarà publicado el. Los campos necesarios están marcados *

Artículos Relacionados

Fórmula 1 | Ferrari, el regreso a Imola Fórmula 1 | Ferrari, el regreso a Imola
Ferrari

Fórmula 1 | Ferrari, el regreso a Imola

El Autódromo Enzo y Dino Ferrari es anticuado y, por eso, muy apreciado por los conductores.
La Fórmula 1 regresa a Imola tras la cancelación de la temporada pasada, cuando en la semana del Gran Premio la Romaña, y