F1 | Ricciardo, la victoria en Monza es un punto de inflexión: ¿será el arma extra de McLaren?

Desde el inicio del fin de semana de Monza parecía haber un aire diferente acompañando a Daniel Ricciardo y así fue. El australiano, después de haber realizado un viernes y un sábado muy sólidos que le llevaron a salir en primera fila el domingo gracias también a la penalización de Valtteri Bottas, fue uno de los protagonistas del GP de Italia desde los primeros compases, donde en la salida superó al Red Bull de Max Verstappen. Un liderazgo que quizás nadie creía que pudiera mantener y en cambio señor sonrisa logró conservarlo hasta la bandera a cuadros, donde logró una increíble e inesperada victoria.

Lo esperaba desde hacía tres años, desde que se despidió de Red Bull, que le había llevado primero al "purgatorio" en Renault y luego al gran salto a McLaren. En Woking, sin embargo, a pesar de un coche equilibrado y rápido, Ricciardo fue protagonista de una primera parte de temporada difícil y negativa, en la que pagó el precio de un enfrentamiento despiadado con su compañero Lando Norris, que fue el único que mantuvo al equipo inglés en pie.

El visto hasta las vacaciones de verano parece real alter ego del Ricciardo que habíamos conocido: puro talento y hábil desapego. En lugar de darle confianza, parecía que esta nueva oportunidad profesional lo llevaba cada vez más hacia un vórtice negativo que nadie podría haber imaginado el invierno pasado. Pero claramente el australiano no había olvidado cómo conducir, sólo tenía que poner todas las piezas en su lugar y adaptar al máximo su estilo de conducción al MCL35M.

Ahora parecía que el año para Ricciardo llegaría a su fin sin siquiera una nota alta, sin una actuación "al estilo Ricciardo". En cambio Monza, una pista donde el DR3 siempre ha sido fuerte, marcó la resurrección deportiva de uno de los talentos más fuertes de la Fórmula 1. Y no es casualidad que la victoria de este nuevo ciclo de McLaren (que puso fin a una larguísima espera que duró nueve años) viniera precisamente del piloto de papaya que tiene más dominio y experiencia.

El trionfo Made in Italy Podría haber representado ese auténtico parteaguas para la temporada y para el futuro de Ricciardo en McLaren, teniendo por fin el equipo de Woking la oportunidad de contar plenamente con su punta de lanza. Especialmente desde la perspectiva de los constructores, donde en la lucha contra Ferrari por el tercer puesto en el campeonato de constructores, la contribución de ambos pilotos será necesaria en esta última y decisiva carrera de la temporada. Un peligro adicional para Maranello, que se vería obligado a luchar contra dos clientes inconvenientes. Muy incómodo.

Piero Ladisa

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