Budapest Story: recuerdos agridulces para Ferrari en Hungaroring

El que tendrá lugar el domingo será el trigésimo Gran Premio de Hungría de la historia. La carrera siempre se ha celebrado en el circuito de Hungaroring, a las afueras de Budapest, un circuito que ha sufrido varios cambios a lo largo de los años, aunque nunca significativos. La Scuderia Ferrari ha ganado el 18% de las ocasiones, precisamente cinco veces a lo largo de su dilatada historia.

El debut en el calendario se produjo en 1986, cuando causó un gran revuelo la inclusión de una carrera detrás del Telón de Acero, en un período en el que la Guerra Fría aún era una realidad y los boicots de los bloques enfrentados aún estaban frescos en el mundo del deporte en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980 y Los Ángeles 1984. La intuición acertó y la carrera sigue estando entre las de mayor número de espectadores, a pesar de que Hungaroring es estrecho, corto, lento y muy difícil de adelantar.

La Fórmula 1, sin embargo, también ha sabido escribir aquí grandes páginas. Uno de ellos lleva la firma de Nigel Mansell y Ferrari. El piloto inglés tuvo una clasificación terrible y sólo logró conseguir el 12º tiempo. Nigel empezó bien la carrera e inmediatamente ganó cuatro posiciones. Delante de todos estaba Riccardo Patrese perseguido por Ayrton Senna. Mansell logró una remontada increíble, rodando incluso un segundo más rápido que los demás.

Una vez que Patrese abandonó la escena, Senna y Mansell siguieron luchando por la victoria, pero el piloto de Ferrari parecía incapaz de adelantar. El inglés, sin embargo, logró una verdadera hazaña, adelantando a Senna aprovechando un momento de incertidumbre del brasileño durante el rodeo de Stefan Johansson con el Onyx. Fue una remontada increíble: Nigel ganó por 25 segundos a Ayrton.

Para volver a ver a un Ferrari ganador en Hungría hubo que esperar hasta 1998 y Michael Schumacher. El alemán, de hecho, volvió a ser el autor de una de sus obras maestras: Michael tenía un ritmo más rápido que el de los McLaren que le precedían y por eso, junto con Ross Brawn, decidió pasar de la estrategia de dos paradas a la estrategia de tres paradas. Para triunfar, el alemán necesitaba rodar al ritmo de clasificación.

Obviamente Michael tuvo éxito burlándose tanto de Mika Hakkinen como de David Coulthard. En 2001, Hungría tuvo un sabor especialmente dulce para Schumacher y Ferrari: Michael ganó por delante de su compañero de equipo Rubens Barrichello y se convirtió en campeón del mundo a falta de cuatro carreras para el final.

Al año siguiente, la victoria fue para el brasileño. La última victoria de Ferrari se remonta a 2004, que supuso un triunfo récord para Michael Schumacher: el alemán venció e igualó el récord de Hakkinen con 9 vueltas rápidas en una temporada y el de Ascari de 7 éxitos consecutivos.

La primera victoria de Fernando Alonso en Fórmula 1 también está ligada a Hungaroring. Era la temporada 2003 y el español recuperó el éxito de Renault después de 20 años de espera, coronando un fin de semana perfecto que había comenzado el sábado con la pole. El español, con 22 años y 26 días, se convirtió así en el ganador de un Gran Premio más joven de la historia. Pero para la Scuderia Ferrari, Budapest también es sinónimo de gran miedo. En la clasificación para la edición de 2009, Felipe Massa fue golpeado en la cara por un resorte que se soltó del BrawnGP de Barrichello.

El brasileño perdió el conocimiento y acabó contra las barreras. Lo sacaron del coche y lo llevaron al hospital, se recuperó por completo y volvió al coche con regularidad a partir del año siguiente. Mucha decepción, sin embargo, en la edición de 2014, donde, a pesar de una carrera casi heroica de Fernando Alonso con el modesto F14-T, Daniel Ricciardo logró arrebatarle la victoria al español a tres vueltas del final.

Veremos si Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen podrán escribir otro capítulo importante en la historia de Ferrari en el Hungaroring de Budapest.

Roberto Valentí
Twitter @RobertoVal94