Williams sigue en contra de los coches de clientes en la F1

A pesar del abandono de Honda y del peligro de que otros equipos decidan seguir el ejemplo de la compañía japonesa, Williams sigue en contra de la idea de coches de clientes en la Fórmula 1. El equipo británico es el único que no puede contar con el apoyo oficial de un fabricante o un accionista multimillonario.

Económicamente, la situación no parece halagüeña para el equipo de Grove después de las recientes pérdidas de 88 millones de dólares en dos años y de la esperada transferencia de Petrobras y Lenovo a otros equipos.

Sin embargo, si la parrilla se reduce aún más, Williams seguirá oponiéndose en cualquier caso a la venta de chasis. "Hay una propuesta para poner tres coches en la pista para cada equipo y si tenemos ocho equipos con tres coches entonces tendremos 24 coches, cuatro más que este año", dijo el director general Adam Parr a The Guardian.

"Williams prefiere competir con los fabricantes y arriesgarse antes que competir con equipos de clientes", añadió Parr, explicando que en su opinión es "muy probable" que otro fabricante se vaya antes del inicio de la temporada 2009.

Helmut Marko, asesor de Red Bull, ha negado las hipótesis de una posible salida de escena de la escudería austriaca o de Toro Rosso.