F1 | Grosjean recuerda el accidente: “No hay tiempo para tener miedo” [VIDEO]

Romain Grosjean concedió una entrevista a Nico Rosberg en la que repasó su carrera en la Fórmula 1, centrándose en el terrible accidente que lo convirtió involuntariamente en protagonista hace un año, durante el Gran Premio de Sakhir. Veintisiete segundos en medio de las llamas, más de un intento de salir del coche y una sensación muy extraña: nunca ha tenido miedo.

“No tenía miedo. Después del contacto con Kvyat y del accidente, han pasado unas décimas de segundo y no te das cuenta de que estás a punto de chocar contra una barandilla a gran velocidad. Para mí el impacto no fue tan fuerte, me quité el cinturón de seguridad y estaba listo para salir del auto pero me quedé atrapado. Entonces me dije que esperara pensando que vendrían a ayudarme, entonces vi el fuego. Intenté varias veces saltar del coche pero no pude y me di cuenta de que la situación no era buena. En cierto momento me di cuenta de que había llegado mi momento, se acabó el juego. Pensé en mis hijos y luego encontré la fuerza para intentarlo por última vez aunque me ardían las manos. Generalmente cuando te quemas inmediatamente retiras la mano por instinto, pero en este caso no pude porque era la única forma de salir del auto. Tenía el pie atascado, empujé fuerte incluso a riesgo de dejarme el tobillo encima pero tenía que salir. Cuando lo hice, fue el mejor momento de mi vida". 

Inmediatamente después del rescate, el francés admitió que tuvo un momento de shock:

“Estaba en shock por lo que había pasado, por el incendio y por ver lo que me había pasado. Pero esto me enseñó mucho, sabía que nunca me rendiría, nunca renunciaría a mis esperanzas y sueños. Pero esto me mostró lo fuerte que puede ser una persona en un momento difícil".

A pesar de ser consciente del peligro que corría su vida, Grosjean nunca tuvo miedo en esos momentos de emoción:

“No hay tiempo para tener miedo y por un momento acepté que todo había terminado. Es una sensación extraña y tuve que trabajar en ello con mi psicólogo. No he hecho una película de mi vida, sentí paz y un cuerpo relajado, no deseo que nadie lo experimente pero te hace 100, 1000 veces más fuerte. Una imagen que tenía ante mí era la de Niki Lauda atrapada en el coche. Ojalá hubiera podido hablar con él sobre esto, es la leyenda de la Fórmula 1".

Un año después del accidente, tras numerosas operaciones en la mano, Grosjean sigue sintiendo dolores en la mano izquierda:

“Puedo vivir normalmente pero no puedo estar en contacto con el sol, tengo que usar protector solar y guantes, me duele las 23 horas del día, tengo que hacer ejercicios de rehabilitación cada 10 minutos para no perder la movilidad. No es bonito pero al final todavía tengo mis manos, puedo conducir un coche, jugar con mis hijos y eso es lo que importa. El 29/11/2020 me cambió, disfruto más las pequeñas cosas de la vida, estar con mis hijos. Cada mañana me despierto y me siento afortunado de estar aquí".

El francés no paró tras el accidente y este año compitió en el campeonato NTT IndyCar Series, terminando 15º en el ranking mundial y segundo entre los rookies:

“Inmediatamente quise volver a subirme al coche, lo hice unos días después del accidente en Haas y no sentí nada extraño. En el automovilismo aceptamos el riesgo, es así desde que empezamos con los karts. Pero en mi caso no hago carreras peligrosas como la Indy 500, no para mí sino para mi familia, no quiero ponerlos más en esa situación. No se puede correr una carrera rueda a rueda en Mónaco pensando que no hay riesgo, es nuestra vida. Me encantan las carreras, incluso cuando estaba en el hospital pensaba en volver a competir en Abu Dhabi, nunca pensé en retirarme. ¡No somos normales! Luchamos por ganar y mientras tengas esas ganas es imposible parar. Para mí la Fórmula 1 es un capítulo cerrado, estoy contento con lo que he hecho pero no he terminado con el automovilismo".